Día 10

Dátelo, con cariño

Hoy seguimos con labores de cultivo. Y te propongo el cultivo de una semilla que es inagotable.

La propuesta es sencilla, quiero pedirte que te des lo que te gustaría recibir, que des lo que te gustaría recibir.

Podría darte miles de razones para ello, pero lo único a lo que me gustaría que llevaras la atención hoy es a qué te estás dando y qué estás dando.

Con la mirada en el espejo por la mañana, date cariño.

Con la forma en que te vistes, date cariño. 

Con la comida, date cariño. 

Con la forma en que te hablas, date cariño. 

Con lo que hagas, date cariño.

Respétate dándote cariño. Porque si no eres tú, ¿quién? Si no es ahora, ¿cuándo?

¡Ah! Esto no es egoísmo. Importante no confundir.

Quieres darlo a otros ¡genial! Eso sí, ¿qué te parece si te lo das a ti primero?

El regalo

Si te apetece, hazte un regalo. Una palabra bonita, un reconocimiento y un abrazo apretado, pueden valer. Si te gustaría darte algo más, dátelo, con cariño.

A veces para cuidarnos, lo que más necesitamos es regalarnos espacios sin recibir información de fuera, sin noticias de la tele o sin redes sociales. Estamos intoxicados de información, o como a veces se dice «infoxicados».

Recuerda

Regálate lo que necesites y mantén en la medida de lo posible el resto de propuestas: tiempos sin móvil, comida que te nutre, espacios de quietud, también son grandes muestras de cariño.

¡Hazte ese regalo que realmente te importa!

Atiéndete y cuídate.

 

¡Gracias por Ser! ❤️

 

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