Lleva toda tu atención a cómo llevas a cabo esa actividad con detalle, como te sientes, que pensamientos aparecen, qué emociones surgen. Observa todo lo que puedas al llevar a cabo la actividad, como, por ejemplo, si hay alguna tendencia o patrón que te lleve a interrumpir lo que haces. Tu estado de ánimo, o cualquier otra cosa que te de información.
Nota qué sucede.